Charlotte Salomon y el coraje de narrarse
Cuando la urgencia por contar tu historia te hace crear algo grande.
En un pueblo francés en plena Segunda Guerra Mundial, una joven judía saca sus témperas y empieza a dibujar una pintura tras de otra hasta sobrepasar las 1000 piezas.
En menos de dos años, Charlotte crea una autobiografía única y original: una auténtica obra de arte.
¿Quieres conocerla? ¡Vamos allá!
Así fue la vida de Charlotte Salomon
Charlotte Salomon nace en 1917 en el corazón de una familia judía burguesa.
A la edad de 9 años, Charlotte pierde a su madre.
Poco después, su padre vuelve a casarse con la cantante de ópera Paula Lindberg.
La figura de Lindberg impactará fuertemente en el carácter artístico de nuestra protagonista, quien decide ir a estudiar a la Escuela Nacional de Bellas Artes, siendo ella la única alumna judía debido al antisemitismo.
En esa época también conoce a Alfred Wolfsohn, profesor de canto de su madrastra, quien influye sobre su obra y sus propias emociones.
Como en muchas otras artistas judías de la época, la inminente guerra mundial, marca con violencia su vida y hará que se exilie a Francia con sus abuelos.
En septiembre de 1939, su abuela se lanza por la ventana y se suicida. A partir de ese suceso, su abuelo le confiesa el secreto que la familia había guardado tantos años: su madre y su tía, también se habían suicidado.
Ese terrible descubrimiento hace pedazos su identidad y su salud mental.
Para narrar su herida dibuja más de 1000 témperas en solo dos años y crea una obra magna: «¿Vida? ¿O teatro?»
Un día, asustada por la idea de ser atrapada por los nazis, le entrega esa obra a un buen amigo:
«Mantenla a salvo. Es mi vida entera»
El 10 de octubre de 1943, Charlotte moría asesinada en Auschwitz embarazada de 5 meses.
Es labor de todas compartir su obra.
«Me convertí en mi madre, en mi abuela. Aprendí a recorrer todos sus caminos y me convertí en todas ellas… sabía que tenía una misión y que ningún poder en la tierra podría detenerme» Charlotte Salomon
¿Vida? ¿O Teatro?
La obra de Salomon es inclasificable. Algunas veréis en ella el inicio de la novela gráfica, otras un guión de cine, … pero la realidad es que su obra fue todo eso y mucho más.
Sus influencias son tan diversas como las técnicas que usa. En sus témperas podemos reconocer a Munch, Van Gogh y Chagall, pero también de Nietzsche, de la Capilla Sixtina de Michelangelo o de compositores como Bach.
Sorprende la manera en como usa transparencias donde escribe textos para aportar más información a la obra, su uso de referencias musicales, así como la forma que tiene de plasmar el movimiento a través de la repetición.
Si queréis conocer en profundidad toda su obra, Filmin tiene el reportaje de Delphine Coulin y Muriel Coulin que la narra completa.
Yo intentaré resumirla brevemente:
Vida o Teatro es una obra compuesta por 782 pinturas seleccionadas de entre las casi 1300 témperas que pintó Salomon en menos de dos años ¡1300 témperas!
Desde el inicio de la obra Charlotte habla abiertamente de la enfermedad mental y el suicidio de su tía visibilizando el secreto que su familia quiere guardar a toda costa.
Sus témperas son expresivas, vibrantes y llenas de color. En la imagen anterior vemos a una Charlotte enamorada, y abajo la noche de los cristales roto. Observa el contraste entre ambas.
«¡Dios mío, no dejes que me vuelva loca!» C.S
«¿Vida?¿O teatro?» nace de la urgencia de narrar su propia vida y escapar del que parece ser su destino familiar: suicidarse.
Se nos presenta como una catarsis, donde la propia protagonista busca las respuestas a su propia vida.
Pero deja muchas dudas sin resolver ¿Por qué se habían suicidado todas las mujeres de su familia? ¿Se trataba de una enfermedad mental hereditaria?
Su abuelo, el teatro y la vida
En 2017, The NewYorker intenta arrojar luz sobre ese misterio que parece no quedar resuelto en la obra de Salomon. Según ese artículo, Salomon había escrito una larga carta confesando que había envenenado a su abuelo. De hecho, la carta la había escrito mientras su abuelo agonizaba y ella misma hablaba de que este había abusado de ella. Qué tremendo se vuelve este desenlace y cuánta luz arroja sobre las posibles causas de desesperación y angustia de ella, su tía, su madre y su propia abuela.
«¡El teatro ha muerto!», escribió en su carta mientras veía morir a su abuelo, refiriéndose a como él daba la imagen de hombre honorable mientras ejercía violencia contra Charlotte.
Salomon había resuelto así su propia pregunta y había elegido LA VIDA.
Crear desde la urgencia
Este mes de octubre estoy tratando artistas que abordan de un modo directo la salud mental en sus obras.
El trabajo de Charlotte Salomon nos invita a reflexionar sobre el arte como una forma de narrar nuestras heridas.
¿Tiene el arte capacidad para sanar, transformar y trascender las experiencias más dolorosas?
Pienso que crear en momentos de desesperación abre vías entre esa línea estrecha que separa la depresión de la templanza. No sé si el arte puede sanarnos, porque las enfermedades son complejas y ásperas, pero puede ayudarnos a crear hilos que vayan cosiendo la herida, y aunque no lleguen a cicatrizar, esos hilos son una esperanza.
Por ese motivo, si te nace crear: crea. No necesitas ningún ritual, ni guía, ni técnicas, ni preparación previa ¡Crea! ¡Crea como una chica!
«Acabar con mi vida o emprender algo realmente loco y singular» C.S
Me imagino a Charlotte pintando las láminas con la urgencia que debe apremiar cuando una sabe que puede ser asesinada mañana.
Ella creó para dejarnos su legado, y acabó generando una obra de arte compleja y única que no merece ser invisibilizada.
Narrarnos desde varias artes
Charlotte Salomon nos ha dejado toneladas de inspiración. Quizás, una de las más potentes es que no nos cerremos a una sola técnica expresiva. Podemos dibujar, usar música, collage, transparencias… para crear.
Os invito a pensar formas de introducir otras artes en vuestros trabajos, ya sean amateurs o profesionales.
Para animaros a ello os he preparado 3 ejercicios poderosos para liberar nuestra expresividad inspiradas en Charlotte Salomon. Puedes hacer uno, dos o todos, la idea es que estás biografías se acaben convirtiendo en un cuaderno de ejercicios creativos que te sirvan y te hagan explorar tu propia creatividad.
El primero de ellos es sobre la música.
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