Maruja Mallo y la libertad creativa
Maruja Mallo es una de las grandes pintoras de la generación del 27. Fue invisibilizada, expatriada y caricaturizada. Sin embargo, siempre fue libre. Ven a descubirla.
Investigando sobre el papel de la mujer en la generación del 27, profundicé en la vida y obra de quien quizás sea la pintora española más importante de su época: Maruja Mallo.
En 1928, Ortega y Gasset comisarió la única exposición que se hizo en la sede de su popular revista «Occidente». Allí, una joven y rebelde Maruja Mallo era la única protagonista.
Esto puede parecer una anécdota, pero es todo lo contrario. Es un indicativo temprano de lo valiosa que es la obra, creatividad y talento de nuestra protagonista de hoy.
El legado de Maruja Mallo va más allá del arte, por eso he decidido dejar un ejercicio libre en esta ocasión, y que esta publicación esté abierta a todas las mujeres y personas que quieran acercarse al trabajo Mallo.
Te invito a sumergirte en la obra y vida de una mujer tan extraordinaria, que este artículo se va a quedar corto para todo lo que tenemos que aprender de ella.
¿Quieres conocerla? ¡Vamos allá!
Prepárate la bebida que más te apetezca, unos minutos para ti misma y lánzate a conocer la revolucionaria personalidad y arte de Maruja Mallo.
Así fue la vida de Maruja Mallo
Cuando pienso en Maruja Mallo, siempre visualizo a una mujer única, fuerte, rebelde, algo insolente y excéntrica. Me pregunto si fue también así de niña en una familia con 14 hermanos. Supongo que una debe crecer valiente para hacerse ver entre tanta gente.
En 1922, su familia se traslada a Madrid y Mallo es la primera mujer en aprobar el examen de acceso a la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Nada más entrar en la Academia, se hizo amiguísima de Salvador Dalí, quien la introdujo en el círculo intelectual y artístico más selecto de la época y que tiene nombre propio: La Generación del 27.
Junto a Dalí, Lorca y Manso, protagoniza la anécdota que marcaría el inicio del «sinsombrerismo». Imagínate a Salvador, Federico, Margarita y Maruja paseando por la Puerta del Sol de Madrid. Entonces, se les ocurre quitarse el sombrero para «airear las ideas». El sombrero era un símbolo de clase, educación y orden social. Era tan importante llevarlo puesto, que cuando el resto de transeúntes les vieron con las cabezas desnudas, empezaron a insultarles y a tirarles piedras.
Maruja tiene durante los años 20 y 30 una época brillante. Empieza sus primeras series pictóricas y viaja a París con una beca. Allí, el mismísimo fundador del surrealismo se enamora de su serie «Cloacas y Campanarios» y le compra un cuadro enorme titulado «El Espantapájaros».
A pesar de tener un futuro prometedor en París, Maruja mallo confía en la República y pronostica una España moderna y prometedora. Regresa a Madrid y da clases de dibujo en academias e instituciones. No se pudo equivocar más con su predicción. Al poco tiempo, se ve obligada a huir del fascismo español vía Portugal.
Finalmente, se establece en Buenos Aires, donde volverá a pintar con colores intensos y se enamorará de las playas de Chile. Allí vivirá durante 25 años, ¡25 años exiliada!
En 1965, regresa a Madrid con cierta preocupación por si Franco aún se seguía acordando de ella. No, Franco no se acordaba de ella, pero tampoco el resto de España.
A partir de ahí, Mallo trabaja por recuperar su obra y su vida en España.
A la edad de 92 años, muere en Madrid, y nos toca a nosotras seguir trabajando en visibilizar su arte, su talento y su legado.
La amistad con Concha Méndez
Cuando hablan de Maruja Mallo suelen vincularla a los hombres con los que tuvo una relación sentimental, Se habla de Rafael Alberti o Miguel Hernández. Sin embargo, poco se habla de su amistad con Concha Méndez, quien influyó en su obra notablemente.
Méndez y Mallo se conocen en un recital del Lorca el 28 de mayo de 1925. Desde ese momento se volvieron un par de aventureras inseparables.
Ambas romperán los convencionalismos y explorarán caminos nuevos.
Paseaban por barrios bajos, donde las mujeres burguesas no tenían cabida.
Se asomaban a las tabernas para ver qué pasaba dentro.
Documentaban una vida hasta entonces invisible para dos muchachas adineradas como eran Concha y Maruja.
Aquellos descubrimientos llevarían a Mallo a pintar el siguiente cuadro. Lleno de colorido, donde se narran las verbenas populares de la clase obrera. Fíjate bien en el cuadro, explora todos sus detalles, y descubre justo en el medio a nuestras dos protagonistas. Sí, Mallo y Méndez viviendo la vida en libertad.
Esos paseos también llevarían a Mallo a pintar la serie «Cloacas y campanarios» reflejando el mundo contrario a esa España viva y alegre de las verbenas. Fíjate en el cuadro siguiente, son del mismo año.
Las dos Españas descubiertas por Mallo y Méndez, desafiando todo orden social.
Deslizándome en el agua
hasta la Isla he venido.
He vagado entre sus brisas.
Y por su costa he corrido.
Del mar salí llena de algas,
con el bañador ceñido.
Y tras andar por la Isla,
bajo un árbol he dormido.
¡Qué soledad suntuosa!
¡Qué espléndida soledad!
¡Y qué fatigosa vida
la vida de la ciudad!
«La isla» Concha Méndez
La libertad como tema principal de su obra
A estas alturas del artículo habrás adivinado que Maruja Mallo era una mujer indómita, rebelde y valiente. Mallo defendía la libertad individual, la emancipación de la mujer, y rechazaba las normas sociales.
Tenía un compromiso potente con La República, la clase obrera y las mujeres.
Mallo genera la imagen de una nueva mujer libre, transgresora e independiente y es una pieza fundamental para el movimiento feminista de la época.
Su obra, aunque influenciada por los movimientos pictóricos de la época, siempre ha sido independiente. Malló pintó lo que le dio la gana, y todo lo hizo con una técnica impecable.
La geometría como obsesión creativa
En su exilio, Maruja vuelve a pintar con colores brillantes basados en la clase obrera. Allí pintó la serie «La Religión del trabajo». Un grupo de obras inspiradas en la agricultura, la pesca y dedicada al proletariado.
De nuevo, Mallo desafía el orden social en sus obras y cuestiona el mundo en el que vivimos.
La «geometría emocional», como ella misma la definía, siempre está presente en su obra. Incluso puede encontrarse en sus primeras series pictóricas.
Quizás donde es muy evidente es en la serie «Naturalezas vivas».
Te invito a que busques algunas obras de Mallo en Google y busques la geometría en ellas.
Un anecdotario vivo
Al regresar a Madrid, Mallo descubrió que su trabajo se había olvidado e invisibilizado. Nadie la conocía. Entonces empezó a narrarse y a explicar anécdotas que le ocurrieron en su época en España. Al final, ella era una más de la generación del 27. La sociedad machista no supo verla como protagonista, sino como acompañante o musa, y la intentó convertir en una especie de anecdotario vivo de las experiencias de Dalí, Lorca y otros hombres de la época.
Pero no lo consiguieron.
Su obra se expone en los principales museos de España y América Latina. Mallo ha sido reconocida en vida con medallas en Bellas Artes y otros premios. Y aquí seguimos NOSOTRAS dispuestas a seguir hablando de su obra y su legado.
Crea Como Maruja Mallo
Hoy, a diferencia del resto de semanas, te invito a hacer un ejercicio completamente libre en homenaje a Maruja Mallo.
Puedes hacer un collage, un dibujo, escribir un relato o lo que más te apetezca.
Inspírate en su libertad, su vida, y todo aquello que dejó plasmado en sus obras:
El color.
La clase obrera.
La geometría.
Las mujeres fuertes e independientes.
Los convencionalismos.
La naturaleza.
El futuro.
No hay ninguna norma, solo ganas de recordar la figura de una de las artistas más importantes de España.
Deja tu comentario a continuación, envíame tu obra respondiendo a este correo o súbelo al Chat que voy a habilitar para ello.
Estoy deseando ver qué es lo que creas en homenaje a Maruja Mallo.
Mientras, yo iré preparando una nueva entrega para Crea Como una Chica
¿Te vienes?
¿Quieres saber cómo me inspiré en Virginia Woolf para recopilar toda la información sobre las mujeres artistas que narro en Crea Como una Chica?
Si, así la llamaba ella. Casi todas sus obras tienen una geometría muy bien trabajada y es casi una especie de ritual.
Una maravilla difundir la obra de mujeres tan notables! 👏👏👏👏